Sunday, June 07, 2009

miro el reloj y no puedo sino reír

Una serie de elementos que me acompañan y tienen mucho que decir.
[acompañado de Jack Johnson: In between dreams]

1. Está por un lado un estéreo que no anda en absoluto y me pregunto a veces si lo madaré a arreglar alguna vez: nostalgia músical, a propósito del libro fantástico Juan Carlos Garay. 

2. Un colchón tirado en el piso haciendo de cama: es posible, aunque no lo crean, dormir profundamente.

3. Dos pares y medio de zapatos tipo imitación converse, hechos en Colombia y muy, pero muy bonitos: ¿dónde estará el otro zapato azul?

4. Un reloj de pulso azul y segundero naranja, que da la misma hora desde hace más de tres meses: Lo miro y no puedo sino reír.

5. Un sin número de cartónes, papeles, lápices, esféros, colores, pegantes, cuadernos, reglas, espacidas por cualquier lugar: un collage de hacer arquitectura.

6. Tres de Seis panes blaquitos de Autopan de pan árabe comprado en la 147 y séptima. Una botella de agua a la mitad pensando en hacer mate: en verdad ¿nadie sabe?

7. Por cierto aún  queda la mitad de la botella de la entrada anterior: un momento-regalo especial.

Me queda por esperar un minuto para comprender. Aún puedo aparecer, encontrar y sobretodo: SOÑAR.


5 comments:

Laura said...

Cosa 1: A mi me pasó exactamente igual, noche loca de veras.
Cosa 2: En esas estamos, mudanza a fin de mes.
Cosa 3: Yo no tuve esa impresión del texto, o el doler es vivir? ya no sé, hoy duele especialmente.
Cosa 4: Requetebuena. Que se repita.
Cosa 5: Es taaan 2008. por favor andrés. jajaja. pero sí, maravillosa por encima de todo.
Cosa 6: El reloj-parche-pirata aun vive?!?!
Cosa 7: Yo te hago mate y tu me compartes de esa botella a medias, sale y vale?

ÑEÑEÑE Lo quiero.

andresserrano said...

Jajajaja Sale y vale!

aldemar said...

ahí está usté clarito. lléguele a lo de soñar, pelao. acá ando en las mismas. con valentía porque qué más tenemos.

Catalina said...

La ultima vez que me crucé con usted en la U, cuando lo vi de lejos, lo primero que miré fue sus zapatos, y pensé: ¿Será que ya encontró el zapato azul? No sé si ya lo había encontrado, pero por lo menos no los tenía puestos, estoy casi segura que ese día eran blancos.
Saludos!

Catalina said...

Y hoy no pude evitar mirar el reloj, tuve que evitar reír, pero sin duda, sonreí