recorriendo caminos antiguos [verano 2007]

Salgo del apartamento de Valentina, creo que he dormido mal, igual que he dormido mal durante tantas noches, que cada vez son menos productivas [vuelve el problema de la eficiencia efi - ciencia, y la productividad, ante la posibilidad de vivir entre placeres improbables] cada vez más tarde al inicio y al final. Camino por la calle Uriburu hasta Lavalle [el mismo Lavalle que huía a la Mazorca en S.H.yT.] Con la atención puesta en las locaciones de confección, botones, telas, hilos, agujas, accesorios de abuelita pensaría intentando ponerlo en palabras más cercanas a nosotros los jóvenes tipo nada de nada.

De repente me encontré frente a una escuela de periodismo, justo en Lavalle u Junín, parada del autobús 29 que viene desde la Boca, pasa por San Telmo sigue al norte en su recorrido por el legendario barrio Monserrat [donde he vivido a lo largo de estos últimos cuatro meses] el micro - centro de Bs. As. Lo que pasa es que muchas veces con untitledone, veníamos desde el barriesito este bohemio [como si fuera algo de alagar, sarcasmo] pero la parada quedaba justo en frente de esa escuela. Eran recuerdos del un maravilloso verano de 2007, cuando llegábamos a la media noche y caminábamos por Junín hasta Juan Domingo Perón, pasábamos primero esa calle tan renombrada Corrientes que tiene todas las compraventas de libros y discos que tanto me encanta a mi, que por otro lado están los teatros, el cinema Lugones, las librerías Hernández y más, pero seguíamos de largo mirando la gente que a media noche seguía como si apenas iniciara.

Continuábamos a lo largo de Junín, la siguiente que cortaba es Sarmiento, una callesita llena de árboles que nos encantaba para subir hasta Callao, hecho referente al sol del verano, por ahí un restaurante muy fino y elegante al que sonábamos entrar algún día [no se dío, y no importó en absoluto]luego otra más y estábamos en Perón y Junín, justo en ARG Hostel, un lugarsito en el barrio Congreso, una edificación de inicios del siglo XX, al mejor estilo vernáculo francés, un edificio a punto de colapsar, viejito, pero con cierta identidad que nos hacía sentir en casa, mucho más que en este apartamento en el que ahora vivo.

Todo el recorrido lo hice de nuevo pero en invierno, y no podía dejar de sentirme inmenzamente feliz, porque la vida ha sido muy buena conmigo y me ha permitido, después de todo, tener esos recuerdos que me han ido construyendo poco a poco, que han definido este ser irreverente y delicado, tan lleno de conflictos pero que aún se pone a reír con lágrimas en los ojos de tanta felicidad.

"desde Lavalle y Junín hasta Perón y Junín, y luego subir por Perón hasta Callao, verano 2007, ¡que lindo caminar por esos lados!!! ni te imaginas lo bien que me sentí"

Fragmento de correo

untitledone