Tuesday, June 26, 2007

la frescura de la mañana

Hace un poco, me había dado cuenta que madrugar en Buenos Aires es algo muy extraño. Aparte que aquí son las 7:00 a.m. y todavía está tan oscuro como a las 5 en Bogotá, el problema es la apariencia de las personas. Es un hecho extraño, porque en Bogotá a las 7:00 a.m. la gente ya está en las calles (aquí también pero...) pero todos lucen muy bonitos, todos parecen recién bañaditos, que hueles a limpio, que te das cuenta que todo es muy recién abierto, no se si me explico.

En Bogotá, me encanta madrugar, todo está muy fresco en la mañana, hay como un rocío muy agradable, entre despierto, como si uno apreciara estar vivo. Pero aquí eso es una de las cosas diferentes que me han distraído un poco, y es algo que nos hemos dado cuenta algunos de los que vivíamos en este apartamento (rolos, como le dicen a los bogotános), porque la gente en las mañanas de Buenos Aires sale como sin bañarse, sin peinar, con la ropa como raída, como si cada persona hubiese acabado de vivir una aventura digna de ser contada. Lo que pasa es que como que la gente no tiene rutinas, duermes cuando tienes sueño, hacer trabajos si te parece, vas a la facultad sólo si es necesario...

Que raro ¿no?



Un amanecer en esta ciudad.

1 comment:

Anonymous said...

no habia visto Bs AS desde tan alto, en que lado lo grabaron?