Así va la historia. Dejar que el tiempo haga su trabajo. Dejar que todo fluya, que todo se transforma. Hoy la lección es acerca de si mismo. Me pregunto si acaso tu te preguntarás acerca de mi, de mi historia, de todas las cosas que me han hecho este ser inacabado. Como queda ejemplificado en las cosas que te he escrito, nada tiene un orden estructuralista, mejor dicho, yo no sé escribir. EL grito espantoso como música de fondo. No es necesario que intentes explicar las palabras que escribo, no fuí, después de todo, un escritor de nada, y no fracasé por eso. Ahora otra vez estoy encerrado es necesario abrirse a la noche.

¿Has sido ser inacabado? dicen, algunas personas por ahí que quieren parecerse a sus semejates, que los latinoamericanos son personas en estado de incompletitud absoluta. No desearía aceptarlo, no quiero ser parecido a algo así como un latinoamericano, pero no soy idiota y me doy cuenta que en verdad soy un tipo lleno de la sensación de incompletitud.

¿Cómo la vida se hace compleja? como se enredan los papeles, las profesiones y el tiempo, de repente todo pasa tan rápido y ni te das cuenta, de repente el cielo es tan infierno como la pasión aburrimiento. No hay que buscar tanto, no hay que encontrar la magia, no existe.

¿Qué cosa es el amor? porque un día te vas caminando por ahí y te la encuentras tirada en el suelo una canción de Jorge Drexler, un sorbo de mate y de repente te das cuenta que han pasado años y no hay resentimientos, las arrugas y las manchas ya tienen muchas histerias contenidas. Las personas llegan, bueno más bien yo llego a ellas, siempre como un extra de bajo perfil, pero si alguien juega esta partida corre el riesgo de salir malherido, sólo en caso de embriaguez absoluta o estupidez irremediable, después de todo nadie puede culpar a nadie del dolor, si alquien se pone triste es porque así lo desea, otros prefieren irse de fiesta ¿nos vamos de fiesta para siempre? yo soy un adicto a las fiestas, tipo cuento de Rodrigo Fresán.