cuando las responsabilidades me acosan diariamente, cada instante es imposible pasar por desapercibido esa espantosa realidad a la cual me he visto enfrentado últimamente. esa realidad que como la misma palabra suena, es horrible, es real una mezcla entre física/material/cruel/social/garrafal/sensatez/simpleza/hombresgrises/tiempo/y perdida de la niñez. es precisamente eso la perdida de la niñez, de los sueños de niño... hace poco compré un par de libros para niños que fueron muy agradecidos por santi, alejo y david, libros que como los libros más importantes de la vida cuentan historias sin palabras, como ellos que cuentan historias sin ser tomadas de referentes sabatinos o marquecinos, libros que cuentan historias de animales increibles del profesor revillod o de lo que sucede al otro lado de la página. una cantiodad de deseos acumulados de volver atrás.

ahora soy algo así como un adulto responsable.