Monday, June 21, 2010
Wednesday, June 16, 2010
¿Cuál es tu gran idea para el mundo?
Cosa 3. Hoy bajé del trasmi leyendo "Ensayo sobre la lucidez" tan propio para esta época; Bajando el puente había dos viejos de boina, gabán, bastón y pelo blanco, dando afiches del partido verde; pasé de largo haciéndome el que leía; no pude leer más; paré y los miré un rato; viejos tipo profe universitario de literatura; viejos llenos de dignidad; viejos que saben que es mejor perder luchando y no llorando; no pude evitar volver y pedir otro afiche; llegue a casa y los puse en las ventanas mientras pensaba en Sergio Cabrera "¿para qué le sirve a usted la dignidad?"; se me nublaron los ojos de nuevo.
La oportunidad que tenemos es maravillosa. Aunque pareciera que los jóvenes, niños y grandes que tienen alma verde estuvieran cansados, ya podemos darnos cuenta que el futuro promete grandes cosas. Si no es este fin de semana la gran felicidad, nos queda toda una vida para transformar la sociedad. Ahora somos muchos jóvenes que creemos y soñamos, pero dentro de pocos años vienen los niños a apoyarnos, niños que aman el conocimiento, niños que están seguros de sus sueños, niños que hacen música o practican deportes, niños conectados a Internet que no se les puede engañar, muchas veces saben más que nosotros los jóvenes, niños que se ponen su perfil de verde o una manilla en su brazo, una manilla que los reconoce felices constructores del bien.
Salgo los domingos a ciclovía, con una camiseta que dice “+cultura / +respeto / + educación” [ciclovía que por cierto nos regaló uno de los mejores gobiernos de esta ciudad], de vez en cuando me encuentro con otros chicos con camisetas similares, cruzamos miradas y sonreímos. Porque así somos, gesto característico: sonrisa. Siempre preferimos bailar a golpear, reír a gritar, vamos en el transmi [Transmilenio que por cierto nos regaló uno de los mejores gobiernos de la ciudad] de pie leyendo, porque en el transmi se puede leer, no por nada se inventaron puestos de lectura en las estaciones, o escuchando música o mirando la ciudad y pensamos en esa alegría tan increíble que es ser conciente que es posible cambiar. Que este país tan conservador a veces se le pasa por la cabeza arriesgarse a cambiar. El cambio es propio del valiente. El cambio trae la evolución, aunque da miedo, al final queda la tranquilidad de hacer las cosas, bien o no tanto, pero nunca la angustia de pensar “que hubiera pasado si…”
La tarea que viene es mucho más compleja y requiere más responsabilidad. Si se construyó una idea de país en más de 3 millones de personas en tan poco tiempo, imaginen qué pasaría si estas personas trabajan dedicadamente para hacer de este sueño una realidad. Un muy buen amigo suele decir que no estamos en una carrera del cuarto de milla sino que vamos por la maratón. Tanta diferencia de encontrar el éxito sin mayor esfuerzo, al orgullo del trabajo, del sudor, de la responsabilidad. Nos comprometemos a hacer nuestros sueños realidad, nos comprometemos a hacer las cosas bien, nos comprometemos a dar lo mejor de nosotros, estoy convencido que lo mejor de mí está por venir, hasta ahora sólo han sido minúsculas alegrías académicas, la gran idea está por venir.
El comportamiento de las personas en la calle está cambiando, y eso que el Partido Verde todavía no ha alcanzado sus objetivos. Hace unos días un señor en una tienda estaba un toque estresado porque no le salían las cuentas. Decía algo así “esto no está bien, no está bien, espere y la hacemos de nuevo” el otro respondía algo ininteligible, después de un rato el dueño de la tienda muy contento le devuelve unos billetes y le dice “a ya, vea usted que esta plata es suya” el proveedor dice “casi me estafo a mi mismo” yo dije “seguro usted votará por Antanas” el dueño me sonríe y me muestra una manilla verde. Sin comentario.
No admitimos que todo vale, no admitimos la venganza como remedio, si se justifica la seguridad privada de las grandes fincas, que se transformó en supuesta justicia por mano propia; se tendría que justificar también la búsqueda de justicia de los guerrilleros. Nuestra opción genera tanta acogida porque no es ni lo uno, ni lo otro, porque ante la violencia no responde con violencia más poderosa, seduce porque responde con ideas, responde con creatividad, responde con humor, es claro que responde con otra alternativa.
Chicos, tenemos un país fragmentado, tenemos un país por construir, tenemos un país en obra negra, tenemos un país que ha padecido las peores enfermedades, que alegría la oportunidad de trabajar en Colombia. Se les hace la invitación a ser buena onda, a bailar, a pensar, a crear, a estudiar, a leer, a escuchar. Cuando Antanas está en un evento público, siempre me ha impresionado la dedicación por escuchar a las personas, él está convencido que si dicen algo, es importante. Tan complicado escuchar cuando estamos acostumbrados a gritar. Dejemos pasar tanta pasión, recordemos el silencio y la soledad, y allá bien lejos de todo tratemos de entender cual es esa gran idea que tenemos para aportarle al mundo.
Creo que la gran idea de Antanas es hacer conciente a las personas de que es posible soñar.
¿Cuál es tu gran idea para el mundo?
Andrés Serrano
CC. 80’101.483 Bogotá