Noviembre 24 de 2007
Nostálgico adiós a un templo del rock
En verdad es lamentable que estas cosas tengan que pasar, la furia, la ira, y la fuerza el rock 'n' roll terminan, y toda esa energía de sangre hirviendo dentro de nuestras venas no pueden explotar, y nos cargamos de un magnetismo incontrolable.
La cosa es que desde que por primera vez que fuí a Crab's cerca de 2002, antes de la ampliación y eso, cuando la cerveza cosataba $2000 nada más, de entrada se trasformó en mi refugio preferido. Allí, con muchos amigos, mucha gente, incluyendo la despedida hacia Buenos Aires, cumpleaños, en fin, ha sido nuestro punto de encuentro, hasta proyetos de diseño han salido de este lugar al calor de una Costeña bien helada.
¿Ahora qué vamos a hacer?, sobretodo porque, si bien a miles de bares de rock en Bogotá [si bien no vivo en Bogotá] como abbot y costello, bonnie and clyde, y ahora la nueva onda de la hamburguesería, que son muy buenos claro, pero que en verdad no eran Crab´s Bar [en alguna ocasión conocimos al bajista de los Flippers, banda que escuchaba mi padre cuando era joven por ejemplo] en fin, confiamos que Óscar Zuluaga no se va a rendir aquí, sino que por el contrario va a salir con más fuerza que antes y vamos a tener un nuevo Crab´s mucho mejor que el anterior, no por nada somos tanto amigos congregados en un mismo sitio, todo ese apoyo tiene que servir de algo.
Que este escrito sea un pequeño homenaje a Óscar Zuluaga.